Mi primer contacto con la luthería fue a través de una zanfoña. Fue así, como con una caja de vino de madera, nubes de polvo, y mucha ilusión, me puse manos a la obra. Cuando finalizo “aquel instrumento” (y gracias a un antiguo maestro de guitarra), conozco al luthier Cesar Arias. Al descubrir aquel taller quedé prendado, entendí por primera vez como madera y música viajaban de la mano en aquel lugar.

De naturaleza inquieta, tomo un rumbo diferente y decido estudiar Sociología, pero con la luthería dando vueltas de cuando en cuando por mi cabeza. De este modo, al finalizar aquel periplo universitario; salto al campo de la luthería y saco las primeras virutas con la ayuda del maestro Ramón Casal en la Escola de Artes e Oficios de Vigo (EMAO). Al finalizar el primer año me matriculo en la Escuela Vasca de Luthería de Bilbao (BELE) donde aprendo durante tres años de mano de Unai Igartua, Luís Artola, Jabier Guraya e Ander Arroitajauregui; la escuela me abre las puertas a acudir a cursos de formación con profesionales como Silvio Levaggi, Michele Dobner, Philip Ihle y Sergio Chanquía entre otros.

Fue aquí donde conozco al luthier y amigo Carlos Barrós y a Blai Sintes (Bilbao) quienes me apoyan y ayudan complementando la formación de la escuela.

En el último año de estudios -y posterior a su finalización- tengo la oportunidad de hacer estancias de trabajo y formación con Asier de Benito (Valencia), José Catoira (A Coruña), Naiara Maiztegui (Barcelona), Pablo Sanz (Valladolid) y finalmente gracias a la beca ERASMUS viajo a Chipre donde tengo el privilegio de formarme con Stepan Soultanian con que asiento disciplina y técnica de trabajo.

Actualmente tengo taller propio en Cambre (A Coruña) donde proporciono un servicio al músico de cuerda frotada de profesionalidad, calidad y cercanía.